Este procedimiento se realiza en casos de hipertrofia mamaria (mamas muy grandes).

En éstos casos se puede observar las mamas caídas, dolor de espalda, alteraciones en la columna cervical y dorsal, dermatósis en el pliegue inframamario, surcos en los hombros, problemas para encontrar indumentaria adecuada, problemas de postura, alteraciones emocionales, problemas de autoestima, etc.

La hipertrofia mamaria se debe a una condición genética (hereditaria) o secundaria a la ingesta de hormonas, al aumento de peso y puede ser posterior al embarazo y lactancia.

Hay tres grados de hipertrofia y en todos los casos se es candidato a tratamiento quirúrgico.

La cirugía consiste en una incisión periareolar (alrededor de la areola) y una incisión vertical en forma de "J" o "T" invertida para extraer el tejido mamario y piel sobrantes, dejando el busto de la forma más natural.

Es una cirugía minuciosa, que en cuanto más tejido mamario haya que extraer y cuanta más sea la distancia a la que se tenga que elevar el pezón y areola más es la complejidad de la cirugía y mayor el riesgo de sufrir problemas de sensibilidad y la posible falta de riego sanguíneo a la areola y el pezón.